Además, con estrategia Aló Juntos, el programa realizó más de 26 mil llamadas telefónicas a hogares usuarios.
En el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, el Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres – Juntos ha rediseño su proceso de Acompañamiento Familiar, que consiste en un seguimiento a cada familia usuaria para conocer si los menores hijas e hijos ejercen su derecho de acceso a los servicios de salud y educación que brinda el Estado, promoviendo el Desarrollo Infantil Temprano y la mejora de prácticas saludables
Ese rediseño incluye el reinicio del trabajo de campo, a partir del 3 de agosto, a través de las visitas domiciliarias presenciales, por parte de los gestores locales, a unas 4 mil familias usuarias pertenecientes a aproximadamente 250 distritos.
Los gestores locales solo realizarán esas visitas en distritos que no tengan casos COVID-19 reportados, según información publicada en el Portal de Datos Abiertos del Ministerio de Salud. Para ello, llevarán consigo mascarillas (2 por día), protector facial, alcohol en gel, jabón y guantes. Sin todos esos implementos, no podrán salir. Las visitas presenciales se harán mayoritariamente a hogares que no cuentan con teléfono.
Monitoreo telefónico
El programa también ha implementado la estrategia Aló Juntos, una nueva modalidad de intervención basada en llamadas telefónicas realizadas por los gestores locales del programa y que se desarrollan a nivel nacional desde junio en beneficio de hogares de 1260 distritos que cuentan con un teléfono celular y que tienen a una gestante o un niño o niña menor de 12 meses entre sus integrantes.
En junio, se concretaron de manera efectiva 26 991 llamadas telefónicas de las 31 346 intervenciones programadas. Es decir, en ese mes se alcanzó el 86.1% de la meta. Las intervenciones telefónicas de orientación son registradas por los gestores en el aplicativo móvil de Acompañamiento Familiar, actualizado y adaptado para este proceso de trabajo remoto.
La intervenciones presenciales y remotas de Juntos identifican alertas referidas a gestantes (violencia familiar o sexual, falta de atención prenatal, etc.), a niñas y niños (falta de DNI, de controles de crecimiento y desarrollo, de vacunas o de exámenes de hemoglobina), y a la oferta (centros de salud cerrados o desabastecidos). Estas alertas son remitidas a las instancias de articulación local para proteger y garantizar los derechos de las familias usuarias. Juntos entrega un incentivo monetario a sus 715 769 hogares usuarios de bajas condiciones económicas de 1325 distritos y 40 806 centros poblados, de 174 provincias, siempre que cumplan con el compromiso de llevar a sus hijos menores a los centros de salud, enviarlos al colegio y, en el caso de las gestantes, acudir a sus controles prenatales.