Tras el levantamiento de la protesta, el presidente del gremio dijo que ahora «debemos seguir trabajando en el levantamiento de barreras que impiden el crecimiento de las exportaciones»
La huelga de transportistas de carga, en sus seis días de duración, generó pérdidas por poco más de US$ 250 millones al sector, refirió el presidente de la Asociación de Exportadores (Adex), Juan Varilias Velásquez. “Ahora debemos seguir trabajando en el levantamiento de barreras que impiden el crecimiento de las exportaciones a una tasa de 15% anual”, comentó.
En esa línea, dijo que el diálogo entre las autoridades y los representantes de los transportistas de carga pesada fue fructífero y es una muestra de que se pueden lograr cosas positivas a favor del desarrollo del Perú.
Añadió que si bien se avanzó en parte de una agenda que le restaba competitividad a la logística de transporte, aún hay temas pendientes como la necesidad de un parqueadero de camiones en el Callao, habilitar vías especiales de camiones y que APM Terminal Callao implemente su sistema de citas tal como lo ofrece DP World Callao.
“La agenda para hacer más competitivo el comercio exterior es amplia y se está avanzando en las diversas mesas de trabajo en las que participan las autoridades y representantes del sector privado”, continuó.
Indicó que el levantamiento de la medida de fuerza -duró seis días- fue crucial para no perjudicar las exportaciones, en especial las del sector agroindustrial, pues algunos productos están en temporada como las uvas, mangos, espárragos, banano, arándanos en la línea de frescos, así como la páprika, quinua y otros alimentos.
“En febrero, las agroexportaciones con valor agregado suman alrededor de US$ 400 millones, monto que se hubiera perjudicado por el paro, pero no solo los productos sino toda la cadena productiva, en especial los pequeños productores”, mencionó.
Finalmente, resaltó la importancia del comercio exterior por su aporte a la economía: recursos al fisco, generación de 3.2 millones de empleos al año entre directos, indirectos e inducidos, creación de polos de desarrollo al interior del país (Piura, La Libertad, Lambayeque, Ica y Arequipa, por mencionar algunos) y otros más.