Por: Paco Huamán/. La antología elaborada por Alberto Flores Galindo reúne una serie de artículos y documentos sobre el comunismo peruano anterior a la década del 50. A pesar de contener distintos testimonios casi todo el libro sucumbe ante la fuerza gravitante de José Carlos Mariátegui que de forma transversal es centro del debate desde 1919 hasta 1945. Los testimonios de Luis Eduardo Valcárcel, Eudocio Ravines, Jorge Basadre, Ricardo Martínez de la Torre, Jorge del Prado, etc. no pueden entrar en polémica sin mencionar al Amauta.
La antología puede ser considerada como la segunda parte de La agonía de Mariátegui, pues intenta demostrar la quijotesca proeza del Amauta, quien logró articular en contados años el apoyo de los sectores intelectuales y sociales en el Perú, detrás de un proyecto revolucionario difuso y muy original y totalmente alejado de la ortodoxia de la III Internacional Comunista y del populismo caudillesco de Haya de la Torre.
Sin embargo, los documentos son reveladores pues señalan tempranamente la férrea defensa de Mariátegui del país de los soviets y cómo y en 1928 ya tenía la idea de un partido comunista en su sentido leninista, aunque de forma táctica y declarativa se lanzaba al ruedo como socialista. El programa (presente en el tomo 13 Ideología y Política – obra completa) contiene correcciones autógrafas de Mariátegui, en su punto 8 expone: “El partido Socialista del Perú es la vanguardia del proletariado, la fuerza política que asume la tarea de orientación y dirección en la lucha por la realización de sus ideales de clase”.
Curiosamente, el texto que recoge Galindo suma otros párrafos ausentes en Ideología y Política: Veamos el más polémico: “La ideología que aceptamos es la del marxismo y la del leninismo militante y revolucionario, doctrina que aceptamos en todos sus aspectos: filosóficos, político y económico social. Los métodos que sostenemos y propugnamos son los del socialismo revolucionario ortodoxo”.
Otros documentos y cartas del Amauta muestran su vena de organizador partidario, luego de la polémica y ruptura con Haya. Sus indicaciones a estudiar los documentos de deslinde a Arroyo Posadas quien radicaba en Jauja van en ese sentido. “Sobre la organización obrera y el estado actual de nuestro proceso de definición ideológica he escrito a Espinoza. Converse con él. Unifiquen y coordinen, en general todos Uds. sus esfuerzos. Nada de labor anárquica”.
El libro tiene una extensa presentación de Flores Galindo y está dividido en 4 etapas bien marcadas, a saber: Los inicios del socialismo, El socialismo en la encrucijada, Los años de la crisis (tras la temprana muerte del Amauta) y El partido y la democracia. A pesar de ello, están ausentes otros testimonios que arrojarían más luz sobre ese periodo germinal del Partido Comunista del Perú. Estos ayudarían a comprender el papel de Ravines o del grupo primigenio, el grado de influencia de la revista Amauta, etc. Lo único que se puede sacar a limpio es que, como dice Jorge del Prado, es con Mariátegui con quien se funda y empieza el comunismo el Perú.