El lunes, 11 de setiembre, al promediar las 11:30 p.m., en circunstancias que son motivo de investigación, el personal de la Comisaría de la Policía Nacional del distrito de Paccha, provincia de Chota, fueron alertados por los lugareños de que en el caserío Naranjo Mayo, en el distrito de Choropampa, se había suscitado un homicidio, al parecer por arma de fuego.
Ante este hecho, los policías en forma inmediata se constituyeron al lugar, en donde encontraron un cuerpo sin vida en posición de cubito ventral, en medio de la carreta que une este caserío con Choropampa.
También se hizo presente el representante del Ministerio Público, Juan Ramón Tantalean Olano, adjunto de la Fiscalía Provincial Penal Mixta de Tacabamba.
Una vez concluidas las diligencias de urgencia se ordenó el levantamiento del cadáver, con participación de Jaime Yapo Quispe, médico cirujano del Centro de Salud del distrito de Choropampa.
RECONOCE CADÁVER
El cadáver fue reconocido por Luzmila Gálvez Vásquez, quien manifestó que se trataba de su sobrino, indicando que la madre del occiso está en la ciudad de Lima. El cuerpo sin vida fue identificado como Hugo Flores Gálvez.
El acta de levantamiento de los restos mortales indica que a la altura de la región temporal, a la altura de la ceja izquierda, se deja evidenciar un orificio. También se observó otra perforación en la espalda, a diez centímetros de la columna vertebral. Al parecer ambos fueron hechos por arma de fuego.
Los familiares de la víctima se opusieron a que sea trasladado a la ciudad de Chota para practicarle la necropsia de ley, lo cual se hizo de conocimiento del magistrado del Ministerio Publico. Posteriormente se dispuso la entrega del cuerpo para su velación y posteriormente darle cristiana sepultura.
LOS HECHOS
El personal policial se entrevistó con moradores de la zona, quienes indicaron que Hugo Flores Gálvez había llegado a tomar varias cervezas en una cantina del lugar. El propietario de este establecimiento fue identificado como Edilberto Alva Silva.
Las declaraciones del dueño del bar indicaron que la víctima había estado bebiendo licor en compañía de tres personas que fueron identificadas como Norbil Guerrero Díaz, Nolberto Silva Solano y Alexander Díaz Díaz.
“¡HERMANITO, NO ME MATES!”
Fue en circunstancias cuando el regente de la taberna estaba cenando, que escuchó la voz de Hugo Flores Gálvez que gritaba suplicando: “¡Hermanito, no me mates!”, después de lo cual se escucharon varios disparos.
Cuando Edilberto Alva salió no encontró a ninguna de las personas que habían estado bebiendo con al occiso. Luego se percató del cuerpo sin vida de la víctima que estaba en la carretera tirada boca abajo.
Las sospechas iniciales de los familiares indican que los autores de este homicidio serían los tres sujetos que estaba consumiendo bebidas alcohólicas con Hugo Flores Gálvez, ya que, según manifestaron, son personas de mal vivir.
La Policía del lugar se encuentra realizando intensos operativos con el fin de ubicar a estos tres individuos, cuya captura sería cuestión de horas. (Fuente: Jorge Luis García Flores/Panorama Cajamarquino).