
En menos de 24 horas, el pacto corrupto se deshizo de Dina Ercilia Boluarte Zegarra. Dejó de ser útil para sus intereses; y, aquellos partidos que durante meses la blindaron y la mantenían viva políticamente, le dieron la espalda y la echaron. Simplemente, cargar con un cadáver, no tiene sentido.
Dina Boluarte llegó a Jefatura de Estado tras el autogolpe fallido de Pedro Castillo en diciembre de 2022; y, desde el primer día de gobierno, olvidó la promesa de `adelanto de elecciones’ que siempre pregonaba; y por el contrario, dio paso a alianzas con el fujimorismo, acuñismo y otras fuerzas políticas que le permitieron mantenerse en el poder.
El portal Ojo Público, en junio de 2024, denunció que, asesores de Fuerza Popular ocupaban puestos clave en el Gobierno de Dina Boluarte: Carmen Vegas (exasesora de Fuerza Popular y de congresistas de ese partido), Rómulo Mucho, Walter Jibaja, Ana Patiño y Christian Peralta, accedieron a altos puestos. Mientras que, los ministros de Transportes y Comunicaciones y Salud, formaban parte de la cuota política de Alianza para el Progreso.
Estas alianzas, sostuvieron en el cargo a Boluarte por casi tres años. En este tiempo, este congreso que terruqueó a quienes marcharon en contra de Dina, nunca cuestionó su labor; por el contrario, callaron, la blindaron, la apoyaron durante la represión y votaron en contra de las seis o siete mociones de vacancia. Hoy, tras el fin del pacto, dicen que son oposición y lo expectoran.
César Acuña, elogiaba a Dina Boluarte, cuando ésta realizaba una visita oficial a Trujillo: “valoramos a una mujer luchadora”, dijo; hoy, cambió de discurso y cual pilatos, se lava las manos: “Lo han vacado porque no tenía políticas claras para revertir el tema de la inseguridad, el pueblo no aguantaba más”.
Con la figura de incapacidad moral permanente, -porque las razones de la vacancia fueron el alto índice de inseguridad y la ola de protestas en el interior del país- ese congreso que por dos años y diez meses sostuvo a Boluarte en el poder, esta vez, le dio el espaldarazo y sin pena ni gloria, la sacó, con 122 votos, lo vacaron. Porque, en periodo electoral, cargar con un cadáver, es peligroso.
“No hay nadie llorando por la vacancia de Dina Boluarte”, comentó alguien a través de las redes. ¡Tan cierto! Siempre se mostró arrogante, déspota y sin respaldo político; ¿alguien podría llorar por una de las personas más detestadas del país, según estadísticas?
El sábado, día 11 de octubre, Dina abrió la puerta de su domicilio, y con voz pálida y sin responder a las preguntas de la prensa, solo atinó a decir que está tranquila con su conciencia, y que, los casos que están en investigación en el Ministerio Público, no es responsable; esto, tras la orden de impedimento de salida del país por 36 meses.
Se espera que, Dina Boluarte, sea procesada y juzgada por los presuntos hechos delictivos cometidos durante su gestión, que abarcan corrupción, encubrimiento, violaciones de derechos humanos y hasta abandono del cargo.
El próximo año hay elecciones: ¿Cómo llegarán a pedir votos a quienes terruquearon? Los partidos del pacto corrupto están asustados con el casi linchamiento al grosero y brabucón Phillip Butters en Puno. De seguro sacarán cuerpo y dirán: nosotros vacamos a Dina y que siempre fueron oposición, pero ya, nadie les cree. Por: Miguel Silva/.