Por: Rocío Silva Santisteban: “La derecha minera se equivocó con este ‘provinciano’ que esperaba se comportara como Ollanta Humala: dócil ante la indigna genuflexión”.
La derecha minera se equivocó con este “provinciano” que esperaban se comportara ante ellos de la misma manera como se comportó Ollanta Humala: dócil ante la indigna genuflexión. Porque ahora a Humala le dan la espalda, pero en su momento, los dueños del Perú lo usaron a más no poder: inventaron el estúpido “complot” de las izquierdas contra Espinar o contra Conga, pasearon a Miguel Santillana por todos los canales de tv, vistieron a Nadine de Chanel y dejaron regados en el camino varios peruanos muertos. ¿Les importan esos muertos o acaso son el grupo sacrificable de peruanos por esa falacia llamada “bien común”?
Yo puedo tener muchas diferencias con Vizcarra pero es el primer presidente del 2003 a la fecha que nos está devolviendo algo de cordura cuando sostiene que “no se puede imponer un proyecto a sangre y fuego”. Eso significa que hubo un canto de sirena de los mineros para imponer Tía María sobre los siete peruanos asesinados del 2011 y del 2015. Vizcarra, como dice Tafur, hizo lo correcto: pechó al keikismo encarcelado e histérico; planteó un cierre del congreso que todos queremos y puso en remojo el conflicto Tía María.