Hoy se descubrió un nuevo incidente que reviste carácter de escándalo en el Hospital General de Jaén, en la provincia del mismo nombre. Al parecer, durante un año el jefe de la Caja General, identificado como César Anacleto Saavedra, de profesión contador, habría estado sustrayendo el dinero producto de las recaudaciones diarias de este nosocomio.

Este desfalco asciende a S/ 21 592.80 y fue detectado por el jefe del Área de la Unidad de Economía, Ramiro Sánchez Pérez, quien el pasado 20 de setiembre comunicó el hecho, mediante Informe N° 052 -2017-GR.CAJ-DRS-HGJ/U.ECON, a la directora del Hospital General de Jaén, Nancy Guerrero Velasco, la misma que confirmó este presunto hecho de corrupción.

En el documento se indica que los dineros faltantes tenían que haberse depositado en las cuentas corrientes del Banco de la Nación, signadas con los números 04-291-006582 y 04-291-008429, pero ese trámite nunca se realizó.

Nancy Guerrero señaló que ante este acto irregular se ha solicitado toda la documentación del área, la misma que con el Informe N° 53-2017-GR.CAJ-DRS-HGJ/U.ECON remitido ayer 2 de octubre, el cual consta de 188 folios, confirma el modus operandi del hecho que agravia al Estado peruano, en este caso al Hospital General de Jaén.

Por otro lado, la funcionaria indicó que se iniciará un proceso administrativo y se hará la denuncia ante la Fiscalía correspondiente. “Este hecho no debe empañar a nuestra institución, pero sí se deja en claro que es la actitud irregular de un solo trabajador que labora hace más de 25 años en el nosocomio”, comentó.

“El trabajador en mención ha traicionado la confianza que se le había depositado con el manejo de la Caja General del Hospital General de Jaén. Jamás pensamos que podía cometer un acto tan grave”, agregó.

Los hechos se han suscitado en forma sistemática, desde que a César Anacleto se le dio la confianza como jefe de Caja General, desde el 14 de octubre del 2016.

La presunta apropiación ilícita provenía de los ingresos diarios por la venta de medicamentos e insumos (Sismed), servicios y otros del nosocomio, y lo único que tenía que hacer el mal trabajador era depositar los ingresos diarios. Al no realizarlos, todo ha derivado en una serie de acciones y delitos dentro de la administración pública.

Este escándalo se suma a otro que se produjo en otra área, el cual como se recuerda, se trata del robo de un ecógrafo valorizado en más de S/ 100 000 y cuyo proceso aún está en investigación. (Fuente: Panorama Cajamarquino).