La selección peruana no desentonó y se quedó con el triunfo de 2-1 ante Bolivia, que le permite seguir conectado a su ilusión mundialista. Esta victoria no serviría de nada si el martes, 5 de setiembre, no derrota a Ecuador en el estadio Atahualpa de Quito.
En los primeros diez minutos del cotejo, la escuadra nacional salió con un libreto avasallador. Christian Cueva, Jefferson Farfán y André Carrillo se fueron al ataque y contaron con varias ocasiones de anotar. El arquero boliviano Carlos Lampe fue la figura porque despejó varias jugadas de peligro.
A pesar que los jugadores nacionales se adueñaron del balón, fueron los bolivianos que se posicionaron mejor en el terreno de juego del estadio Monumental de Ate que recibió a 56 mil espectadores que alentaron en todo momento a la Blanquirroja.
Los dirigidos por el Ricardo Gareca bajaron los brazos y se fueron al descanso con la bronca de que se pudo lograr más. En la segunda mitad, los bolivianos quisieron imponer su juego. Incluso fueron los primeros en contar con una ocasión de gol.
A los 52 minutos, Jhasmani Campos hace estrellar su remate de tiro libre en el parante del arco defendido por Carlos Caceda. El susto fue total.
La Blanquirroja se sacudió de ese trance tres minutos más tarde cuando Edison Flores se encuentra un balón dentro del área y de remate sombreado vence al buen arquero Lampe.
Cuando la afición recién se acomodaba en sus asientos, tras la celebración del primer tanto, Christian Cueva, fiel a estilo, regaló un golazo de remate desde fuera del área en el minuto 59.
El juego se mantuvo a favor del equipo local al compás de los oles de la afición necesitada de los triunfos.
En su primera distracción de la segunda etapa los peruanos sintieron el primer golpe de la noche. Gilbert Álvarez aprovecha del único error del arquero peruano Carlos Cáceda, quien salió a cortar mal un balón, para sombrearle el balón y descontar en el minuto 72.
Este resultado pudo ser más amplio para los nacionales, quienes no se cansaron de atacar, pero carecieron de suerte. Esta victoria llena de ilusión a los peruanos; sin embargo, hay que ser realista porque ante Ecuador en Quito deben obtener un triunfo que le permita seguir alimentando su sueño. (Fuente: Andina).