El caserío de Callash, ubicado a 6 kilómetros de la ciudad, albergó a los visitantes que llegaron para el tradicional Florecer en Cajabamba, organizado por el gobierno local cada 1 de mayo, con motivo del inicio de la primavera andina.
Desde muy temprano familias de Cajabamba y turistas se dirigieron caminando y en movilidades hasta el caserío de Callash, para participar en las diferentes actividades artísticas y culturales programadas por la Oficina de Turismo del gobierno local.
El programa se inició con la celebración de una misa en la capilla de Callash, a cargo del párroco de Cajabamba. Posteriormente, las familias recorrieron algunas zonas turísticas, recogiendo flores a su paso y recibiendo los rayos del sol que acompañó el día, dando así la bienvenida a la primavera andina.
La bandera de la provincia izada en el campo ferial indicaba el lugar de concentración de los visitantes. Simultáneamente en la ciudad, decenas de niños, jóvenes y adultos participaron en la competencia de ciclismo hasta Callash.
Las actividades continuaron con el campeonato de fútbol de hombres y mujeres mientras una singular carrera de caballo concentró la atención de propios y extraños.
Los platos típicos también estuvieron presentes para deleitar el paladar de los visitantes que no dudaron en probar el tradicional cuy, chicharrón, caldos de cabeza y gallina, tamales, choclos o chancho al cilindro.
Por la tarde, una función infantil cautivó a los niños, siendo el grupo musical Los Majas del Norte quienes culminaron la jornada con su variado repertorio.